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27 de marzo de 2019

Manuel Carvajal, Universidad Arturo Prat: “Los apoyaremos para que cumplan sus sueños”

La Universidad Arturo Prat acaba de entregar dos becas para que beneficiarios del Programa Volver a Empezar puedan integrarse a sus aulas. Ambos ya ingresaron a la carrera de Técnico en administración y marketing.

-¿Por qué la Universidad Arturo Prat entrega estas becas?

-Porque creemos que la reinserción es importante. De esta manera, nuestra universidad está colocando un granito de arena para que estas personas puedan cumplir sus sueños. Somos una entidad estatal que integramos el Consejo de Rectores. Entonces, más que un deber es una obligación participar en tan noble causa y ser pioneros en reinserción.

-¿Qué desafíos implica para la Universidad abrirse a la reinserción social?

-El desafío es cómo insertamos en la academia a estas personas para que no sean marginadas. Por ello, su ingreso queda en el anonimato, si ellos quieren comunicarlo a sus compañeros, ellos lo decidirán. El objetivo es que se puedan integrar a un equipo y ser un alumno más, sintiéndose integrados plenamente.

En la universidad tenemos un plan para trabajadores. Los alumnos son padres de familias igual que ellos; tienen sueños igual que ellos y tienen que cumplirlos. Y la gran motivación es torcerle la mano al destino y eso significa lograr su reinserción, tener una mejor calidad de vida y que puedan demostrar a su entorno más inmediato que se puede, incluso se puede ir por más y sacar una ingeniería. Para eso deben creer en ellos, tener la actitud y perseverar para lograr el objetivo.

La primera etapa es cómo los motivas y, la segunda, es que ya estando en el aula se sientan incorporados y sean un alumno más. Deben entender que todo el mundo tiene problemas al igual que ellos, pero lo más importante es que tienen salud y, por lo tanto, todas las posibilidades para llegar a destino.

-¿Qué apoyo concreto les darán en lo académico?

-Creemos que los sueños se pueden cumplir y ellos van por sus sueños. Y los vamos a apoyar monitoreándolos no coercitivamente sino suavemente. Ellos deben saber que tienen las mismas obligaciones de los otros alumnos y no hacerlos sentir especiales. La idea es que se inserten paulatinamente y se sientan parte de la Universidad Arturo Prat.